Me hubiese gustado no tener que hablar de este tema, ya que si no fuera así, querría decir que en este ámbito no tenemos nada que solucionar, que no hay ningún problema.
Sin embargo, la realidad es otra. Desgraciadamente, tenemos que recordarnos que hay muchas mujeres que lo pasan muy mal, que se despiertan cada mañana preguntándose qué pasará durante el día. Mujeres que luchan jornada tras jornada, en contra de todo y a duras penas.
Parece triste, pero existe un día sólo para darnos cuenta de que esta realidad es así. Hoy, 25 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Eliminación Contra la Violencia de Género.
España, como ya es tradición, es uno de los países de la Unión Europea con más casos de violencia de este tipo. El año pasado se registraron 27.122 mujeres como víctimas de violencia de género, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cifra que pone los pelos de punta, que nos hace pensar que, aunque estemos viviendo supuestamente en una sociedad avanzada donde los ciudadanos cada vez tienen más formación, los casos de violencia hacia las mujeres no paran de aumentar. Es cierto que este tipo de agresiones no tienen nada que ver con la raza, religión o formación que se posea, pero sí es verdad que el origen de todo esto puede comenzar desde nuestros hogares. Padres que discuten delante de los niños, que se insultan y se faltan al respeto no tienen la consciencia de qué importancia tiene en el futuro en el desarrollo de sus hijos, ya que, como todos sabemos, estos niños pueden ser potencialmente violentos a la hora de establecer una relación de pareja en el futuro.
Sabemos que este día internacional va enfocado a la mujer, pero yo tampoco quiero olvidarme de los hombres que también padecen este tipo de violencia. Suena a chiste. Muchos pensarán que cómo puede ser esto posible, pero lo cierto es que cada vez se conocen más casos de violencia doméstica hacia los hombres. Hombres que sufren de la misma manera. Ahora están saliendo a la luz, ya que por vergüenza no se atreven a denunciarlo de manera pública.
Sea como sea, es violencia. A mujeres, a niños, a hombres, a animales no importa cómo ni a quién. Es intolerable. Yo voto porque todos los días sean días internacionales, que miremos alrededor y no dudemos en denunciar ante la menor duda porque ayudamos a la víctima. pero también nos ayudemos a nosotros mismos.
Las nuevas tecnologías nos ayudan a llevar estas cuestiones más allá. En Twitter y gracias al hashtag #doylacara, hacemos nuestro pequeño homenaje a todas aquellas mujeres por las que damos la cara y por las que somos capaces de hacer cualquier cosa. Aquí dejo mi granito de arena: #doylacara por mi madre y por mi padre. A mi madre porque sólo me ha dado amor y a mi padre por saber querer y amar.
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